En su tradicional Mensaje de Navidad, el Rey Felipe VI abordó los desafíos que enfrentan los ciudadanos, contrastando con la narrativa optimista del Gobierno de Pedro Sánchez. El monarca destacó las dificultades económicas, como el aumento del coste de la vida y el acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes, y advirtió sobre la incertidumbre laboral generada por los avances tecnológicos. También señaló la creciente influencia de los fenómenos climáticos. Felipe VI llamó a la clase política a mitigar la polarización que genera desencanto entre la población, instando al fortalecimiento de la convivencia democrática mediante el diálogo y la empatía. Recomendó centrarse en la dignidad humana y en consolidar la confianza en las instituciones para enfrentar los extremismos y la desinformación.
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