Cada 29 de agosto se celebra el Día Mundial del Videojuego, también conocido como el Día del Gamer. Esta conmemoración, que inició en 2008, busca reconocer y celebrar la importancia y el impacto de los videojuegos en la cultura global. A lo largo de los años, los videojuegos se han convertido en una forma de entretenimiento no solo para los niños, sino también para adultos, ofreciendo un espacio para desarrollar habilidades y socializar.
Con la llegada de nuevas tecnologías, el sector de los videojuegos ha experimentado una transformación significativa. Los dispositivos móviles y las conexiones a Internet han permitido que los jugadores se conecten y compitan en tiempo real con otros de diversas partes del mundo. Sin embargo, este acceso amplio y fácil también presenta retos, especialmente en lo que respecta a la seguridad de los más jóvenes. Por ello, se vuelve esencial que padres y madres mantengan un control sobre el tiempo que sus hijos dedican a los videojuegos, así como sobre los riesgos asociados, como el contacto con desconocidos en línea o el potencial desarrollo de adicciones.
No obstante, es importante reconocer que los videojuegos pueden proporcionar beneficios. Estos pueden potenciar habilidades manuales, mejorar la coordinación visual, estimular la memoria y ayudar en el reconocimiento de colores y números. Sin embargo, su uso debe ser equilibrado para evitar consecuencias negativas.
Desde la Escuela Provincial de Familias, se propone una serie de recomendaciones para un uso responsable de los videojuegos:
Controlar el tiempo dedicado a su uso: Establecer un horario y límite de uso, recomendando no exceder tres a cuatro horas a la semana. Usar los videojuegos como un refuerzo positivo tras cumplir con otras obligaciones es una estrategia útil.
Vigilar el contenido de los videojuegos: Es fundamental asegurarse de que los videojuegos adquiridos sean apropiados para la edad de los niños. Pasar tiempo jugando junto a ellos puede ayudar a verificar que el contenido sea el adecuado.
Potenciar la vida familiar: Fomentar un ambiente familiar positivo puede prevenir el uso excesivo de videojuegos. Es crucial balancear el tiempo de juego con actividades familiares y recordar que los videojuegos no deben funcionar como una niñera.
- Detectar situaciones de alto riesgo: Los padres deben estar atentos a comportamientos inusuales que puedan indicar un uso problemático de los videojuegos. Indicadores como el uso compulsivo, cambios en el comportamiento o el abandono de otras actividades son señales de alerta que requieren atención.
Si se observan problemas severos relacionados con el uso de videojuegos, es recomendable buscar orientación profesional. En este sentido, la Escuela Provincial de Familias ha implementado un programa de apoyo a madres y padres de adolescentes, desarrollado por la Junta de Andalucía y la Consejería de Salud y Consumo. Este programa ofrece una guía descargable que aborda cómo manejar esta etapa del desarrollo juvenil.
Según datos recientes, el 55% de los jóvenes entre 14 y 18 años es regular usuario de videojuegos, dedicando entre 2 y 3 horas diarias a esta actividad. Este alto porcentaje resalta la necesidad de un enfoque responsable y consciente frente al uso de videojuegos en el hogar.
En conclusión, el Día Mundial del Videojuego es una oportunidad para reflexionar sobre la influencia de esta forma de entretenimiento y para establecer pautas que promuevan un uso saludable y equilibrado tanto para niños como para adolescentes.
Fuente: Diputación de Málaga.