Durante el 35º Congreso de Banca Europea en Fráncfort, los líderes del Bundesbank y el Banco Central Europeo (BCE) señalaron la necesidad urgente de aumentar el gasto en defensa e infraestructuras en Europa, refiriéndose a ello como una medida esencial para responder a la creciente presión sobre la seguridad en el continente. Joachim Nagel, presidente del Bundesbank, y Christine Lagarde, presidenta del BCE, destacaron que esta inversión podría tener un impacto notable en el crecimiento económico europeo, compensando parcialmente el retroceso de un comercio exterior debilitado por tensiones comerciales globales. Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, enfatizó la importancia de compatibilizar este incremento en el gasto con la estabilidad presupuestaria a largo plazo. La caída en las exportaciones, que tradicionalmente impulsaban el crecimiento europeo, subraya un cambio hacia una economía más orientada al mercado interno. Lagarde aconsejó reducir las barreras internas para mitigar el impacto de los aranceles estadounidenses, mientras que Nagel enfatizó la creación de un marco regulatorio europeo unificado para mejorar la productividad y facilitar el acceso a financiación para las empresas.
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