El cardenal Angelo Acerbi, el más longevo de la historia de la Iglesia católica, ha celebrado su centenario en su residencia del Vaticano, Santa Marta. En un evento cargado de homenajes, el doctor Manuel de la Peña, reconocido experto en longevidad, tuvo el honor de visitarlo.
Nacido el 23 de septiembre de 1925, Acerbi es el cuarto purpurado en alcanzar los 100 años. Su distinguida carrera incluye su paso como prelado de la Soberana Orden de Malta entre 2001 y 2015. El doctor De la Peña lo describió como un hombre de salud envidiable, con una frecuencia cardiaca de 70 pulsaciones por minuto y una memoria aguda.
Durante su encuentro, De la Peña recibió la bendición de 60 rosarios, destinados a ser obsequiados a supercentenarios alrededor del mundo. En sus redes sociales, estos relatos de longevidad resuenan con millones de seguidores. En el transcurso de su charla, el médico español informó al cardenal sobre otros longevos notables, como la monja Sor Rosario Soto y Ethel Caterham, actualmente la persona más mayor del mundo.
Cercano y de confianza con cuatro Papas, la labor de Acerbi en el servicio diplomático de la Iglesia sigue siendo objeto de admiración. En 1974, fue designado arzobispo por Pablo VI y desempeñó misiones en Nueva Zelanda y el Océano Pacífico. Durante su tiempo en Colombia, vivió un secuestro de seis semanas a manos de la guerrilla, experiencia que no apagó su fe ni su fortaleza.
Su carrera continuó en Hungría tras la caída del comunismo, donde ayudó a la reconstrucción de la Iglesia, y se convirtió en el primer nuncio en Moldavia. En 2024, sus esfuerzos fueron reconocidos por el papa Francisco, quien lo nombró cardenal.
Al término del encuentro, Acerbi ofreció la bendición apostólica a De la Peña, deseándole buenos deseos para la boda de su hijo, Jorge de la Peña, en Roma. Manuel de la Peña, además de médico, es Embajador de la Salud por la Academia de la Diplomacia del Reino de España, destacando su colaboración con la Santa Sede.
Este memorable aniversario subraya el impacto duradero del cardenal y su legado, que continúa inspirando a otros a través de sus experiencias y su fe inquebrantable.