En Beijing, el Servicio de Noticias de China (CNS) coorganizó un seminario de alto nivel del 17 al 27 de junio, centrado en desglosar la popular expresión china «Nuevas fuerzas productivas de calidad». Wang Yun, subdirector del Centro de Investigación del Pensamiento Económico de Xi Jinping, destacó durante su intervención la creciente intensidad de la innovación tecnológica a nivel mundial, señalando avances trascendentales en sectores como la información de nueva generación, la manufactura avanzada, las nuevas energías y los nuevos materiales.
Wang Yun subrayó que estos desarrollos tecnológicos están allanando el camino para la creación y expansión de nuevas fuerzas productivas de calidad. Según sus palabras, este nuevo tipo de productividad se distingue por su alta calidad e innovación, y se identifica principalmente por un aumento significativo en la productividad total de los factores.
Introducido por el presidente chino Xi Jinping, el concepto de «fuerzas productivas de nueva calidad» pone énfasis en la innovación como impulso principal de una productividad avanzada. Wang detalló cómo la innovación tecnológica está transformando radicalmente los elementos fundamentales de la productividad, desde la mano de obra hasta los medios de trabajo, y promoviendo una transición hacia trabajadores más intelectuales y herramientas de alta tecnología. Este cambio, según Wang, está fomentando el surgimiento de nuevas industrias, modelos de negocio y motores de crecimiento económico.
Citó como ejemplo la tecnología de la información de nueva generación, cuyo uso generalizado ha dado lugar a una economía digital, marcando el inicio de la era digital. Según datos proporcionados por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, China se situó en el puesto 12 del índice mundial de innovación en 2023, un ascenso de 22 lugares desde 2012. Además, el país lideró por primera vez la lista de los 100 principales grupos de innovación tecnológica del mundo.
En términos de inversión en investigación y desarrollo (I+D), China superó los 3,3 billones de yuanes (aproximadamente 477.100 millones de dólares) en 2023, con una intensidad de I+D del 2,64%, superando el promedio de los países de la Unión Europea. Wang concluyó destacando que estos logros son un claro reflejo de la fuerte apuesta de China por la innovación y el desarrollo tecnológico, subrayando la sólida base que el país ha establecido para liderar en esta área en los próximos años.