Durante su primer mandato, el expresidente Donald Trump impuso un arancel del 25% a ciertos productos, incluido el aceite, una medida que podría volver a impactar junto al actual arancel del 20% vigente sobre estos productos. Esta situación podría provocar un incremento en los costos de importación, afectando tanto a empresas como a consumidores que dependen de estos bienes. La combinación de estos aranceles podría intensificar las tensiones comerciales y generar un efecto dominó en los precios a nivel global, lo que obligaría a los actores del mercado a buscar alternativas para mitigar el impacto económico.
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