La Oficina Antifraude ha presentado una denuncia señalando que en 1985 un individuo presentó una fotocopia de una diplomatura que nunca completó para obtener un puesto en la Administración. Esta acción, que se remonta a casi cuatro décadas atrás, pone de relieve la importancia de verificar la autenticidad de los documentos presentados en procesos de selección pública, en un contexto donde las irregularidades pueden generar un impacto significativo en el funcionamiento gubernamental. Las autoridades están investigando las implicaciones legales de este caso y la posible existencia de otras incidencias similares.
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