La tercera y última temporada de «El juego del calamar», lanzada recientemente en Netflix, intensifica su crítica al capitalismo moderno. El creador Hwang Dong-hyuk destaca la creciente similitud entre el show y figuras reales como Elon Musk, sugiriendo que algunos personajes VIP reflejan a magnates sin escrúpulos. La serie continúa explorando la influencia de poderosos empresarios y políticos, sugiriendo que ya no operan ocultos sino de manera visible, como dominadores del sistema. Inspirada en eventos reales como la huelga de SsangYong Motor, la trama también plantea interrogantes sobre influencias como Donald Trump, aunque Dong-hyuk permanece cauteloso sobre tales paralelismos.
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