El debate electoral emitido por Canal Extremadura Televisión evidenció la creciente tensión entre PP y Vox en plena precampaña electoral, mientras ningún partido aclaró su posicionamiento sobre posibles pactos postelectorales. Durante las más de dos horas de discusión, los representantes de las diez candidaturas mostraron un fuerte cruce de acusaciones, especialmente entre María Guardiola (PP) y Óscar Fernández Calle (Vox), quienes dejaron claro sus desencuentros recientes. El debate se centró en imputaciones de corrupción, como el caso del socialista Miguel Ángel Gallardo, y reproches acerca de la violencia machista y recortes económicos. Irene de Miguel, de Unidas por Extremadura, criticó el papel de Extremadura bajo intereses de Madrid, mientras Fernández Calle presentó a Vox como la alternativa real frente al bipartidismo. La candidata del PP destacó los logros de su administración, aunque fueron tildados de triunfalistas por Vox. Sin respuestas concretas sobre pactos, el debate reflejó la complejidad política en Extremadura antes de las elecciones del 21D.
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El debate extremeño: PP y Vox dominan sin transparencia en pactos postelectorales
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