Hoy en La Haya, en el contexto de una reunión clave de la OTAN, el presidente estadounidense Donald Trump se reunió con los reyes Guillermo y Máxima, mientras que líderes de varios países debatieron sobre el gasto en defensa. El enfoque principal es la «excepción española», donde el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, planea destinar solo el 2,1% del PIB a defensa militar, en contraste con el objetivo del 3,5% fijado por la OTAN. El primer ministro belga, Bart De Wever, comentó irónicamente que si Sánchez logra lo mismo con menos, sería un «genio». Bélgica ha comprometido un incremento gradual de su presupuesto de defensa, alcanzando el 3,5% en 2035. Otros líderes, como el canciller alemán Friedrich Merz y el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis, enfatizaron la importancia de un reparto equitativo de la carga defensiva para todos los miembros de la alianza, debido a las crecientes amenazas, principalmente desde Rusia.
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