El PSG enfrenta un inicio de temporada comprimido tras finalizar su participación en el Mundial de Clubes el pasado 13 de julio, y con apenas 31 días de descanso, se prepara para disputar la Supercopa de Europa contra el Tottenham el 13 de agosto. Este apretado calendario resalta la tensión entre las competencias internacionales y las ligas nacionales, que no han cedido días adicionales para preparación. Situación similar viven equipos como el Real Madrid y el Chelsea, que también deben lidiar con un calendario saturado. La creciente complejidad del calendario internacional, impulsada por torneos como el Mundial de Clubes y el aumento de participantes en el Mundial de selecciones de 2026, pone de manifiesto la presión sobre los clubes de élite y la falta de descanso adecuado para los jugadores, como lo evidencian las extenuantes estadísticas de juego de futbolistas clave.
Leer noticia completa en El Pais.