En mayo, el mercado laboral español repuntó significativamente, registrando una caída del paro de 58.650 personas, llevando el total de desempleados a 2.607.850. Esta cifra marca el nivel más bajo para un mes de mayo desde 2008 y evidencia una disminución en todos los sectores, destacándose el sector servicios con 44.467 desempleados menos. Este avance ofrece un alivio considerable a la población en un contexto de recuperación laboral largamente anticipada.
A lo largo del país, las comunidades autónomas han visto una reducción equitativa del paro, con Andalucía, Cataluña y Madrid a la cabeza de las caídas. Por otro lado, la Seguridad Social ha registrado un impulso histórico, alcanzando un récord de 21.321.794 ocupados, con 220.289 nuevos cotizantes solo en mayo. Este fenómeno refleja no solo el dinamismo del mercado laboral, sino también la recuperación económica gradual de España.
En el último año, se ha observado un incremento de más de medio millón de afiliados, un aumento del 2,4%, con avances en todos los sectores. Destaca notablemente el progreso en el empleo femenino, superando las 10 millones de afiliadas y representando el 47,4% del total, lo que señala una recuperación inclusiva.
Sin embargo, a pesar del optimismo que inspiran estos datos, persisten desafíos importantes, especialmente en cuanto a la calidad del empleo. Mayo vio una disminución en la contratación tanto fija como temporal, planteando la necesidad de fomentar no solo la creación de empleo sino también su estabilidad y calidad.
En resumen, mayo ha concluido con un saldo positivo en términos de desempleo y afiliación a la Seguridad Social, marcando un hito en la recuperación laboral del país.
