El reciente auto del Juzgado de Instrucción nº6 de Sevilla, firmado por el juez José Ignacio Vilaplana, pone un foco de atención renovado sobre el Caso Cofrutex. Esta resolución confirma la existencia de indicios racionales de delito y elementos de prueba suficientes para formular acusaciones, al tiempo que revive el patrón de corrupción que ha marcado a los gobiernos andaluces del PSOE entre 2000 y 2018, periodo en el que María Jesús Montero desempeñó un papel crucial.
El juez ha decidido que el procedimiento continúe en fase abreviada, lo que implica que las acusaciones deben determinar si solicitan el sobreseimiento o la apertura de juicio oral en esta pieza separada del Caso de los ERE de Andalucía, conocido como Caso Avales.
La causa del Caso Cofrutex se centra en una cooperativa dedicada a la gestión de cítricos que recibió un aval irregular de la Agencia IDEA por 1,18 millones de euros. Este aval se perdió completamente cuando la empresa solicitó concurso de acreedores en 2014. En total, 17 personas están procesadas, de las cuales 14 tienen vínculos más o menos directos con el PSOE.
Entre los implicados, Francisco Vallejo Serrano se destaca como figura central del entramado. Vallejo, quien ocupó la presidencia del Consejo Rector de IDEA y llegó a liderar hasta tres Consejerías distintas bajo la administración de Manuel Chaves, ha sido procesado en varios casos de corrupción, incluidos los de Isofotón e Invercaria. Su condena a seis años de prisión en el Caso ERE fue anulada recientemente por el Tribunal Constitucional.
Otro nombre relevante es el de Jesús María Rodríguez Román, también vinculado a IDEA y con una carrera que incluye cargos en el Parlamento de Andalucía y la Viceconsejería de Justicia. Al igual que Vallejo, su condena por malversación en el Caso ERE fue revocada.
La relevancia del Caso Cofrutex radica en que sus implicados también enfrentan cargos en otros escándalos de corrupción, evidenciando un sistema que favoreció la concesión irregular de ayudas durante la crisis económica. En este contexto, Isabel de Haro Aramberri, exsecretaria de Desarrollo Industrial de la Junta, se destaca por su participación en el caso Invercaria, donde recibió una condena de tres años de prisión.
Las prácticas irregulares durante la gestión de la Agencia IDEA en esos años bajo sospecha se hacen evidentes, destacando el papel de Jacinto Cañete Rolloso y Antonio Valverde Ramos, quienes dirigieron la agencia sin realizar valoraciones adecuadas sobre el riesgo o la viabilidad de los avales. Varios de estos directores han enfrentado condenas o han sido imputados en otros casos de corrupción.
Este escenario revela la persistencia de un ecosistema de corrupción que ha venido marcando la historia reciente del PSOE andaluz. La figura de María Jesús Montero aparece como un nexo entre aquel pasado y el presente, simbolizando una época que muchos desean olvidar, pero que sigue hallándose presente en el panorama político actual. Los casos recientes de figuras del partido, como José Luis Ábalos y Santos Cerdán, subrayan que las sombras de la corrupción continúan acechando.
Fuente: Partido Popular Andalucía