El Estado Islámico (EI) ha reivindicado sus primeros ataques contra las nuevas fuerzas de seguridad de Siria tras la caída del expresidente Bachar al Asad en diciembre. Los atentados, realizados mediante explosivos en la zona de Al Sueida, fueron dirigidos contra vehículos de las fuerzas de Damasco. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó la acción y destacó que es la primera vez que el EI se atribuye un ataque directo contra estas fuerzas desde la salida de Al Asad. En uno de los ataques, una mina teledirigida causó la muerte de un civil y heridas a tres miembros de la 70ª División. Anteriormente, el EI solo había atacado a las Fuerzas de Siria Democrática, una alianza kurda clave en la derrota territorial del grupo terrorista en 2019. A pesar de estos avances, el EI mantiene presencia en el desierto central sirio, que abarca varias provincias.
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