La OTAN y Estados Unidos han expresado su creciente preocupación por las intenciones de Rusia de usar armas nucleares contra satélites en el espacio, un hecho que violaría el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre de 1967. Este posible desarrollo es visto como un intento del presidente ruso, Vladimir Putin, de compensar el atraso espacial de su país frente a potencias como Estados Unidos y China. La amenaza de destruir satélites estadounidenses podría tener graves consecuencias, afectando comunicaciones y navegación esenciales, especialmente en conflictos como el de Ucrania. Según expertos, si Rusia alcanza sus planes, paralizaría numerosos satélites, generando caos en el espacio. Mientras tanto, las sanciones por la guerra en Ucrania y la presión de potencias como China podrían ser factores que frenen finalmente la ejecución de estos planes.
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