El volcán Etna en Sicilia ha vuelto a entrar en erupción, arrojando una columna de humo de más de 5.000 metros y liberando flujos piroclásticos y lava en su ladera sureste. Aunque el fenómeno ha sido visible desde Catania, las autoridades aseguran que no representa un peligro inmediato para la población, ya que el material no ha sobrepasado el Valle del León. El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología monitorea la situación, señalando que la actividad es de tipo estromboliana, caracterizada por explosiones de moderada energía. El presidente de Sicilia descarta riesgos actuales para los residentes, aunque se ha advertido a los excursionistas evitar la cima del volcán hasta nuevo aviso.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.