La reciente filtración de un proyecto ruso a medios internacionales ha generado tensiones diplomáticas, provocando el desmarque del senador estadounidense Marco Rubio y una enérgica negativa por parte de Kiev y Bruselas. El plan, que según las fuentes solo beneficia a Moscú, ha suscitado un rechazo contundente por parte de Ucrania y la Unión Europea, que consideran que el proyecto no responde a sus intereses o preocupaciones. Este episodio añade un nuevo capítulo a las ya complejas relaciones entre Rusia y Occidente, evidenciando la desconfianza y las divisiones persistentes en el escenario geopolítico actual.
Leer noticia completa en El Mundo.



