La reciente divulgación de que se llevarán a cabo 50.000 consultas adicionales en el sistema de salud ha sido presentada por las autoridades como un avance significativo. Sin embargo, muchos expertos y profesionales del sector argumentan que este anuncio es más un intento de desviar la atención de una realidad mucho más preocupante: el caos que persiste en la Atención Primaria.
A pesar de las buenas intenciones que pueden aparentemente surgir de esta medida, la verdad es que la situación en los centros de salud continúa deteriorándose. La falta de recursos, personal insuficiente y la creciente demanda de los pacientes están generando un colapso que afecta no solo a la Atención Primaria, sino que también tiene repercusiones en el sistema de urgencias hospitalarias. Los hospitales, ya abarrotados, están viendo cómo el flujo de pacientes se incrementa, lo que lleva a situaciones cada vez más críticas.
Este anunciado aumento en el número de consultas podría interpretarse como un intento de calmar las inquietudes de la ciudadanía, pero es fundamental entender que este enfoque no aborda los problemas estructurales que verdaderamente afectan la calidad de la atención médica. La capacidad de respuesta del sistema de salud no se define únicamente por la cantidad de consultas, sino por la efectividad y calidad con las que estas son gestionadas.
La Atención Primaria es, sin duda alguna, la piedra angular de la sanidad pública. Cuando esta base no se fortalece adecuadamente, todo el sistema se resiente. Los profesionales de la salud, que trabajan incansablemente para ofrecer el mejor servicio posible, se encuentran cada vez más sobrecargados y desmotivados ante la falta de apoyo adecuado. La introducción de más consultas puede parecer una mejora temporal, pero sin una atención integral a las necesidades de los profesionales y la infraestructura sanitaria, el problema persistirá.
Así, mientras el anuncio de estas 50.000 consultas puede haber generado cierta expectativa, es imperativo que se realice una reflexión más amplia sobre el futuro de la Atención Primaria y de la salud pública en su conjunto. La solución a los problemas actuales requiere no solo incrementar el número de atenciones, sino también implementar políticas coherentes que aborden las necesidades reales del sector y garanticen una atención digna y eficiente para todos los ciudadanos.
Fuente: CCOO Andalucía.