El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha anunciado la creación de un centro pionero de investigación para la seguridad, las emergencias y las catástrofes en Andalucía. Denominado Observatorio de las Emergencias (Oemerg), este nuevo ente está destinado a convertirse en un referente en la investigación aplicada, el desarrollo y la implementación de avances tecnológicos en el campo de la seguridad y las emergencias.
Este es el aspecto más innovador del Protocolo General firmado entre Antonio Sanz, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación provincial, Francisco Salado; y el rector de la Universidad de Málaga, Teodomiro López. Dicho protocolo busca fomentar la investigación tecnológica aplicada a las emergencias. «Este es un proyecto pionero para Andalucía, que vuelve a situarnos a la vanguardia en emergencias», afirmó Sanz, resaltando el liderazgo que la región ha alcanzado en este ámbito en los últimos años.
El consejero enfatizó la colaboración entre todas las administraciones, resultado de años de trabajo conjunto que se ha reflejado en actividades que benefician a todos. «Lo comprobamos recientemente en la DANA que azotó a Andalucía, donde la coordinación fue clave para gestionar las emergencias que se presentaron», explicó.
El Oemerg, que tendrá su sede en el campus de la Universidad de Málaga, integrará a la academia, las administraciones públicas y fomentará la participación de las empresas del sector, en un esfuerzo integrador que busca el beneficio mutuo a través de investigaciones y actividades realizadas en colaboración.
Gracias a este convenio, se potenciará el desarrollo de proyectos y programas conjuntos de investigación, desarrollo e innovación, además de ofrecer servicios técnicos y asesoramiento científico. También se promoverá la cooperación en programas de formación para personal investigador, técnicos, y programas de prácticas académicas y profesionales.
Francisco de la Torre subrayó la importancia de este acuerdo para Málaga, al permitir la creación de un «gran laboratorio de experimentación» donde la innovación se aplique para mejorar los procedimientos y técnicas de intervención y rescate en situaciones de emergencia. Este proyecto atraerá a empresas internacionales especializadas en el sector, para probar sus tecnologías y productos en la ciudad. Además, elogió el trabajo de la Universidad de Málaga en investigación y formación en seguridad y emergencias.
Francisco Salado destacó que esta iniciativa surge de la colaboración entre la Diputación y la Universidad de Málaga, que comenzó hace seis años con la creación de la Cátedra de Seguridad, Emergencias y Catástrofes. Esta colaboración ha facilitado la formación de bomberos, la organización de simulacros, el afrontamiento de situaciones de crisis y la participación en proyectos europeos. «Estamos muy contentos de empezar un nuevo camino y reafirmar nuestro compromiso de trabajar juntos para hacer de la provincia de Málaga un lugar más seguro», agregó.
El Protocolo General tiene una vigencia de cuatro años e incluirá la creación de una comisión mixta con representantes de cada una de las instituciones firmantes para garantizar su seguimiento, vigilancia y control de la ejecución.
Fuente: Junta de Andalucía.