En una nueva sesión de control al Gobierno, la oposición española recuperó su táctica habitual de ataques personales y solicitudes de elecciones. El Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo, se centró en escándalos relacionados con antiguos mensajes entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos, mientras que Feijóo acusó al presidente de involucrarse en el rescate de aerolíneas tras conversaciones privadas. Sánchez, por su parte, respondió socavando el liderazgo de Feijóo y afirmando que el PP estaba estancado. La sesión incluyó acusaciones de irregularidades y críticas al Gobierno por negociaciones de gas con Rusia. Mientras tanto, Santiago Abascal, de Vox, y Gabriel Rufián, de ERC, también se sumaron con sus críticas, pero Sánchez mantuvo su posición, defendiendo la imparcialidad del sistema judicial. La jornada culminó con el PP lanzando ataques irónicos, sin lograr debates sustanciales.
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