El Consejo de Asuntos Generales de la UE, bajo la presidencia del ministro polaco Adam Szlapka, ha pospuesto la decisión sobre la oficialidad del catalán, vasco y gallego en Europa. España, representada por Fernando Sampedro, busca unanimidad para cumplir el compromiso del presidente Pedro Sánchez con Carles Puigdemont. Reticencias de países como Finlandia, Alemania e Italia complican el avance. Alemania, representada por Gunther Krichbaum, ha amenazado con un veto, mientras Finlandia demanda un debate más maduro. España propone comenzar con traducciones en 2027, con un coste previsto de 132 millones de euros. La votación, ya pospuesta en septiembre, se ha retrasado de nuevo.
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