El gobierno israelí rechazó la propuesta de alto el fuego avalada por Francia y Estados Unidos, continuando con los bombardeos en el Líbano bajo órdenes del primer ministro Benjamin Netanyahu. En medio de acciones aéreas y preparativos para una posible invasión terrestre, las tensiones han provocado la huida de miles de residentes tanto israelíes como libaneses. El ministro de Exteriores, Israel Katz, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, reafirmaron su compromiso de combatir a Hizbulá hasta su erradicación. Mientras, Naciones Unidas y líderes internacionales intentan mediar en un conflicto que ha dejado cientos de muertos y amenaza con escalar aún más.
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