El Gobierno mexicano recurre al agua de Nuevo León y Chihuahua para saldar deuda hídrica con EE. UU.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado que el país empleará cuencas de diversos ríos para saldar su deuda de agua con Estados Unidos, una solución destinada a mitigar tensiones derivadas de un déficit heredado de la administración previa y evitar posibles sanciones arancelarias. En particular, el plan implicará el uso de agua de los ríos en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, procurando minimamente afectar el sector agrícola, que ya enfrenta presiones por el recurso hídrico. México debe entregar 249 millones de metros cúbicos de agua antes de final de enero para cumplir con el Tratado de Aguas de 1944, pero enfrenta desafíos debido a la sequía. La estrategia contempla reactivar un antiguo proyecto para transportar agua tratada de Nuevo León a Tamaulipas, en un intento por reducir el impacto sobre los agricultores en dicho estado, que será el más afectado. Sheinbaum ha asegurado que el manejo es legal y cuenta con el consenso de los gobiernos estatales involucrados.

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