El precario acuerdo entre el PSC y ERC que facilitó la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat se enfrenta a importantes desafíos, principalmente en la cesión de impuestos del Estado a Cataluña. Aunque el gobierno central promete ceder el 100% del IRPF en 2025, plantea serias dudas sobre la transferencia total del resto de tributos antes de finalizar la legislatura, dada la complejidad legislativa y la necesidad de reformar la LOFCA con mayoría absoluta en el Congreso. Además, la posición de Junts y reticencias de otras formaciones ponen en jaque el cumplimiento del pacto, limitando la aplicación práctica del acuerdo a la cesión del IRPF y prolongando las negociaciones más allá del actual mandato. El ejecutivo, mientras tanto, subraya su intención, aunque sin comprometer fechas, y prevé dificultades para que la Generalitat asuma todos los impuestos antes de 2027, dejando la gestión tributaria en un incierto horizonte.
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