Recientemente, el Palacio de Congresos de Córdoba se convirtió en el epicentro de un evento que destacó por su enfoque en la longevidad y el bienestar. Las Jornadas Nacionales de Alimentación, organizadas por el Consejo General de Farmacéuticos, reunieron a profesionales y expertos en salud para promover estilos de vida que no solo prolonguen la vida, sino que lo hagan con calidad.
El doctor Manuel de la Peña, cardiólogo y experto en longevidad, fue una figura destacada del evento. Con un enfoque innovador y espiritual, su conferencia magistral inspiró a los asistentes al resaltar el papel de los hábitos saludables en alcanzar una vida longeva. Mencionó figuras emblemáticas como Jean Calment, quien vivió hasta los 122 años, y Maria Onieva de Córdoba, quien llegó a los 112 años.
El doctor subrayó que España lidera en longevidad gracias a la dieta mediterránea y un sistema de salud fuerte. Además, enfatizó la importancia de una actitud positiva y hábitos como el ejercicio, el cuidado de la microbiota, y la espiritualidad. De la Peña destacó que la longevidad depende un 75% del estilo de vida, mientras que solo un 25% es genética.
Asimismo, habló sobre la relación entre la carga emocional y la longevidad, señalando la empatía en la atención sanitaria como crucial para el bienestar. Sus investigaciones en personas de edades extremas revelan que llevan una vida activa y espiritual, disfrutan de actividades como el canto y la música, mantienen una dieta saludable y una actitud serena.
En su discurso, de la Peña mostró optimismo hacia los avances en inteligencia artificial y tratamientos que podrían ralentizar el envejecimiento, subrayando el potencial de los senolíticos en este campo.
Reconocido internacionalmente, el doctor ha identificado áreas de longevidad excepcional en España, respaldando su creencia de que con hábitos saludables y una mentalidad adecuada, se pueden alcanzar los 120 años con calidad de vida. Además de científico, es un destacado escritor y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, siendo recientemente nombrado Embajador de la Salud y la Vida.
El evento dejó claro que la longevidad es resultado de decisiones diarias enfocadas en la salud emocional, física y espiritual. Aunque la ciencia avanza, la empatía y un estilo de vida consciente son esenciales para un envejecimiento pleno y digno. Promover estos valores en las comunidades y sistemas de salud es crucial para un futuro donde la longevidad sea sinónimo de calidad de vida.