En un contexto de creciente conectividad digital, en España se observa un renovado interés por prácticas culturales que promueven la desconexión y la introspección, como es el caso del auge de la lengua sánscrita. Esta lengua, vinculada a la espiritualidad y las enseñanzas ancestrales de la India, está ganando popularidad como parte de la búsqueda de equilibrio y paz interior que muchos buscan en medio del frenesí tecnológico. Expertos como Joaquín Araújo señalan que aprender sánscrito puede servir como herramienta para calmar la mente y fomentar la autocomprensión en tiempos de sobreestimulación informativa.
Leer noticia completa en El Mundo.


