Con el inicio del nuevo curso escolar, un aspecto crucial que a menudo pasa desapercibido es la salud visual de los estudiantes. Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada cinco menores en edad escolar padece algún problema visual, muchos de ellos sin diagnosticar. Este es un problema significativo, especialmente considerando que cerca del 80% de la información en las aulas se recibe de manera visual.
El creciente uso de dispositivos electrónicos y herramientas digitales en el ámbito educativo ha incrementado las exigencias sobre la vista de los estudiantes. Ante esta realidad, es fundamental que se realicen revisiones oculares anuales, particularmente antes de que comience el año escolar. Marc Perea, del Área de Salud Visual en OPTICA2OOO, subraya la importancia de los exámenes optométricos regulares para prevenir y detectar disfunciones visuales que podrían afectar el aprendizaje.
Perea también insta a padres y profesores a estar alerta a síntomas como dolores de cabeza, sequedad ocular o la frecuente necesidad de frotarse los ojos, ya que muchos niños no saben expresar estos problemas. Además, es esencial elegir las gafas adecuadas, asegurando monturas cómodas y lentes con tratamientos como antirreflejo o filtros de luz azul, importantes para quienes pasan mucho tiempo frente a pantallas.
La salud visual no solo influye en el rendimiento académico, sino también en el desarrollo social y emocional de los niños. Por ello, el regreso a clases debe ser una oportunidad no solo para preparar el año escolar, sino también para garantizar que los estudiantes cuenten con la mejor visión posible.
