En la Franja de Gaza, más allá de los bombardeos, una competida lluvia de cajas de ayuda humanitaria asidas a paracaídas se suma al caos. Mientras organizaciones de derechos humanos critican su utilidad y peligrosidad, el ministerio del Interior ha pedido cesar estos lanzamientos, que han causado accidentes mortales y fomentan el mercado negro. Desde que Israel permitiera estas acciones, 289 misiones han lanzado 305 toneladas de alimentos. Sin embargo, analistas argumentan que esta táctica es insuficiente para paliar la crisis humanitaria derivada del bloqueo israelí. La ONU y expertos piden soluciones sostenibles, como abrir pasos terrestres, una medida que consideran más efectiva y segura.
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