En 2023, España enfrentó un aumento significativo en el costo de las catástrofes naturales, alcanzando los 4.450 millones de euros, un incremento del 53,45% respecto al año previo, según el Observatorio de Catástrofes de la Fundación AON. Este impacto económico afectó al PIB en 1.879 millones de euros y presionó la inflación, especialmente tras la gota fría de octubre que golpeó Valencia. Los desastres causaron pérdidas mayores en el sector agrícola, con la sequía y las lluvias devastando cultivos y provocando indemnizaciones por valor de 1.241 millones de euros. Además, se identificaron diez eventos catastróficos clave, con la sequía liderando el daño económico. En términos de víctimas, el año fue relativamente favorable con 37 muertes, aunque las condiciones climatológicas adversas del año siguiente ya han resultado en más víctimas.
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