EL KIOSKO, una de las marcas icónicas de la restauración madrileña, ha decidido dar un nuevo giro en su trayectoria al abrir las puertas de su modelo de negocio a las franquicias. Con más de una década de éxito y reconocimiento, la firma busca extender su influencia más allá de la capital, brindando a los emprendedores la oportunidad de involucrarse en una marca bien establecida, caracterizada por su autenticidad y soporte personalizado.
Daniel Sala, fundador de EL KIOSKO, ha logrado destacar su negocio por un enfoque desenfadado que equilibra ambiente, autenticidad y calidad, consolidándose como un referente dentro de la restauración casual premium. La propuesta de franquicia va más allá de simplemente abrir locales; se centra en crear comunidades de «Kioskeros». Sala enfatiza que aquellos que se unan recibirán apoyo desde la elección del local hasta la gestión diaria.
La expansión ya ha comenzado, con presencia confirmada en ciudades como Valencia, Alicante y Sevilla. Este crecimiento es una respuesta a la alta demanda, impulsada por clientes fieles que aprecian tanto la oferta culinaria como el ambiente único que caracteriza a EL KIOSKO.
Para los nuevos franquiciados, unirse a esta comunidad supone comenzar con el respaldo de una experiencia comprobada y de un modelo altamente rentable. Los beneficios incluyen formación operativa exhaustiva, campañas de marketing centralizadas, y un soporte continuo durante los primeros meses de operación. Además, las negociaciones con proveedores son exclusivas, lo que asegura una estructura de crecimiento sólida.
El lema de la marca, “El éxito se cocina mano a mano”, refleja la filosofía de cercanía que distingue a EL KIOSKO en el sector competitivo de la restauración. En colaboración con Tormo Franquicias Consulting, la marca se presenta como una opción atractiva para aquellos que no solo buscan rentabilidad, sino también formar parte de una comunidad con un fuerte sentido de identidad y conexión con sus clientes.
Por tanto, EL KIOSKO no es solo un modelo de negocio rentable, sino también una oportunidad para ser parte de un proyecto más amplio, donde la cultura de marca y la pasión por la restauración se fusionan con la rentabilidad.
