Ahmed al Shara, el nuevo líder de Siria, ha delineado su hoja de ruta para la transición política del país, marcando un periodo de cuatro años hasta las próximas elecciones y tres años para la redacción de una nueva Constitución. Esto ocurre tres semanas después de la caída del régimen de Bachar el Asad, derrocado por la milicia islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS). Al Shara, anteriormente conocido por su afiliación yihadista como Abu Mohamed al Julani, enfrenta recelos en la sociedad, pero ha prometido respetar los derechos de las minorías y disolver HTS en una Conferencia para el Diálogo Nacional. La amplia duración del proceso de transición ha generado debate, pero Al Shara ha argumentado que es necesario para reconstruir el tejido político y social del país. Ha prometido mejoras sustanciales en servicios públicos y ha adoptado un tono conciliador respecto a las potencias de la región, incluyendo Rusia e Irán, que anteriormente apoyaron al régimen de El Asad.
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