En un ambiente donde el cine de terror suele recurrir a clichés y fórmulas predecibles, el director Pedro Martín-Calero se presenta con una propuesta fresca y provocadora a través de su ópera prima, ‘El llanto’. Durante su presentación en el Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL), Martín-Calero dejó claro que su intención no es solo asustar, sino también generar una reflexión profunda sobre temáticas importantes, como la violencia machista, utilizando el terror como metáfora.
El director explica que “el terror me sirve para hablar de temas importantes, desde la metáfora”, y enfatiza que su película busca crear una experiencia que, aunque entretenida y llena de tensión, invite al espectador a cuestionar su mensaje una vez que sale de la sala. Con el objetivo de evitar la linealidad y la previsibilidad típicas del género, ha optado por una estructura episódica que descoloca al espectador y le permite completar la historia por sí mismo.
‘El llanto’ narra la experiencia de tres mujeres, cuyas historias están conectadas por una presencia escalofriante que las acecha a lo largo de las generaciones. Andrea, una joven que lidia con un terror desconocido, se une a Marie, quien hace dos décadas en un lugar remoto también enfrentó el mismo horror; y Camila, que fue la única capaz de comprender su sufrimiento, siendo ignorada por los demás. El hilo conductor entre ellas es un sonido inquietante: un llanto que resuena a lo largo de la trama.
La representación de personajes femeninos complejos es crucial en la obra de Martín-Calero, quien destaca la brillante actuación de su elenco, que incluye a Esther Expósito, Mathilde Ollivier y Malena Villa. El director también se muestra satisfecho con la narrativa de la película, apuntando que no deseaba incluir tensiones innecesarias, sino llevar la historia hacia momentos significativos que enmarquen el terror, tanto psicológico como físico.
La película es el resultado de un arduo proceso de producción que abarcó dos continentes, con un equipo trabajando simultáneamente en España y Argentina. Martín-Calero ha reconocido que la experiencia fue compleja, pero gratificante; la interacción entre los equipos fue enriquecedora y alentó a todos a dar lo mejor de sí. En sus propias palabras: “había que aclimatarse y conocer a todo el mundo… pero han sido dos grandes equipos”.
Aunque el director no se considera un ferviente entusiasta del cine de terror, admite que algunas de las historias que más lo han impactado pertenecen a este género, revelando que obras como ‘El resplandor’ y ‘La semilla del diablo’ han dejado una huella en su estilo. Su mirada única y su enfoque diferente dan a su ópera prima un lugar en la intersección del cine de género y autoral, algo que ha sido apreciado en diversos festivales internacionales antes de su llegada al FICAL.
El buen recibimiento que ha tenido ‘El llanto’ en varios escenarios globales resalta su potencial para resonar con el público no solo como una historia de horror, sino como un vehículo para el análisis y la crítica social. Para más información sobre el Festival Internacional de Cine de Almería, se puede visitar la página oficial del evento o su aplicación.
Fuente: Diputación de Almería.