El Mallorca avanzó en la Copa del Rey tras vencer al Sant Just, equipo de Regional Preferente, pero el partido dejó un sabor amargo por el mal desempeño del conjunto bermellón. A pesar de que el Sant Just jugó con diez hombres desde el minuto 24 por la expulsión de Nacho, el Mallorca no logró disparar a puerta en el primer tiempo y solo se adelantó gracias a un gol en propia puerta en el inicio del segundo tiempo. Abdón Prats cerró el marcador con un segundo gol, pero el rendimiento del equipo fue cuestionable, evidenciado por las fallas en la primera mitad y las oportunidades que el portero rival, Toni Domínguez, logró detener.
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