El colectivo facultativo ha tomado la firme decisión de no tolerar más menosprecios ni manipulaciones. La huelga programada para el próximo 13 de junio representa el inicio de una serie de acciones que continuarán hasta que se les otorgue el respeto que merecen.
A menos de 48 horas de esta jornada de movilización, el Ministerio de Sanidad ha lanzado una campaña de desinformación en redes sociales, diseñadas con el objetivo de desmovilizar a los médicos. En este contexto, también ha difundido un resumen del borrador de Estatuto Marco, con el que busca ocultar, a través de omisiones y medias verdades, el maltrato que perpetúa esta normativa hacia los facultativos.
El Ministerio ha mostrado una negativa rotunda a atender las demandas más significativas del colectivo, limitándose a abordar aspectos menores, mientras que las reuniones con el Comité de Huelga han resultado infructuosas. A pesar de la falta de avances sustanciales en las negociaciones, se ha insinuado que la huelga fracasará, revelando una falta de voluntad real para encontrar soluciones.
La campaña de desinformación lanzada por el Ministerio es el reflejo del miedo y la mala fe. Ante la movilización sin precedente del colectivo médico, busca proyectar una imagen positiva, a pesar de que en la mesa de negociación ha mostrado resistencia a entender y abordar seriamente las peticiones de los profesionales.
El nuevo Estatuto no reconoce la responsabilidad del médico ni su liderazgo clínico. Tampoco proporciona un marco normativo adecuado que realce la singularidad de su profesión, diluyendo su voz en mesas generales donde son ignorados. Se perpetúan jornadas laborales de 60-70 horas, pese a que la duración máxima se ha reducido a 45 horas semanales, y se imponen horas extra, consideradas obligatorias y retribuidas inferiormente.
El Ministerio ha rechazado fijar mínimos retributivos para las horas de exceso, así como garantizar descansos obligatorios y conciliación familiar. La falta de regulación sobre las guardias no presenciales permite continuar el abuso de esta modalidad de trabajo, afectando gravemente las condiciones laborales de los médicos.
La idea de que los derechos de los facultativos continúen condicionados a las "necesidades del servicio" perpetúa su exclusión de mejoras. El Ministerio intenta proyectarse como protector del sistema público, mientras que en la práctica, ignora las necesidades y derechos del colectivo médico.
Es fundamental que el Ministerio comprenda que sus intentos de manipulación no serán efectivos. El colectivo facultativo ha decidido llevar su lucha hasta las últimas consecuencias. La huelga del 13 de junio es solo el comienzo de un camino que no se detendrá hasta que se reconozcan sus derechos y se respete su labor. Este intento de desactivación de la huelga solo fortalecerá la determinación del colectivo en defensa de la sanidad pública y su dignidad profesional.
COMITÉ DE HUELGA DE SMA Y CSM
Fuente: Sindicato Médico Andaluz.