El Obrador de Goya, una cadena familiar de panaderías y pastelerías con más de seis décadas de historia en la elaboración artesanal, ha decidido participar en la IX edición del Partido Solidario por el Orfanato de Malabo. Este evento, liderado por el exfutbolista Benjamín Zarandona, busca apoyar a los niños del orfanato en Guinea Ecuatorial con donaciones y diversas actividades benéficas.
Zarandona, reconocido por su carrera en equipos como Valladolid y Betis y su participación en la selección guineana, es un referente en la búsqueda de fondos y material deportivo para el orfanato. La jornada solidaria, que reúne a exjugadores y celebridades, se ha convertido en un momento clave para la recaudación de recursos indispensables para los cerca de 150 niños que allí residen. En ediciones previas, se han logrado contribuciones sustanciales como la de LaLiga Press by Santander, que aportó 6.587,50 euros para mejorar las instalaciones del centro.
El evento no solo se limita al partido de fútbol, sino que incluye una cena benéfica, subastas y actividades orientadas a aumentar el apoyo financiero para ofrecer material escolar y proyectos educativos a los menores.
Luis Merino, fundador y CEO de El Obrador de Goya, expresó su compromiso con esta noble causa: «Creemos que cada acción cuenta y que, juntos, es posible marcar la diferencia en la vida de estos pequeños». Esta participación refleja el compromiso social de la empresa y su dedicación a mejorar la calidad de vida de los más vulnerables.
El Obrador de Goya cuenta con 27 establecimientos en España, de los cuales 22 son franquicias. Con su obrador central en Getafe, producen diariamente una amplia gama de productos artesanales. Con proyecciones de facturación de 11 millones de euros para 2024 y un crecimiento del 12% respecto al año anterior, la empresa planea llegar a 50 unidades en los próximos tres años, enfocándose especialmente en Andalucía y Valencia.
La participación en el Partido Solidario por el Orfanato de Malabo es un ejemplo más de cómo El Obrador de Goya busca impactar positivamente en la sociedad, contribuyendo a causas que trascienden fronteras y reafirmando su compromiso con la infancia más necesitada.