Las bolsas europeas han registrado un cierre positivo, alcanzando incrementos cercanos al 5% tras la reciente ‘pausa’ en la prolongada guerra arancelaria entre Estados Unidos y la Unión Europea. Este respiro en las tensiones comerciales ha inyectado optimismo en los mercados financieros del continente, impulsando las acciones en sectores clave y aliviando las preocupaciones sobre las consecuencias económicas de un conflicto arancelario prolongado. Los inversores muestran cautela, pero la mejora en el ánimo del mercado sugiere un posible cambio de tendencia si las negociaciones continúan avanzando hacia una resolución más definitiva.
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