El Papa Francisco permanece en estado crítico en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral, aunque sin nuevas crisis respiratorias, mientras ciertos análisis de sangre revelan una leve insuficiencia renal bajo control, según el Vaticano. El pontífice, internado desde el 14 de febrero, recibió dos unidades de concentrado de glóbulos rojos que elevaron sus niveles de hemoglobina, aunque la trombocitopenia se mantiene estable. Continúa recibiendo oxígeno de alto flujo tras una reciente crisis respiratoria, manteniéndose alerta y orientado. El parte médico indica que el pronóstico sigue siendo reservado debido a la complejidad de su cuadro clínico y la necesidad de que las terapias farmacológicas surtan efecto. A pesar de su condición, Francisco participó en una misa desde su habitación hospitalaria.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.