El nombramiento de Robert Francis Prevost como el nuevo Papa León XIV ha sido motivo de orgullo en Perú, donde ha dejado una profunda huella tras casi 40 años de labor pastoral en la región andina. A pesar de ser estadounidense, su larga trayectoria en el país sudamericano –incluyendo su rol como Obispo de Chiclayo– ha consolidado su identificación como peruano. Con un carácter reservado, se le conoce por evitar los medios, pero su impacto ha sido notable, especialmente por su postura crítica hacia figuras como Alberto Fujimori. Su legado incluye una conexión genuina con el pueblo y un llamado constante a la esperanza y la unidad.
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