Esta tarde, el Papa Francisco visitó la Basílica donde se detuvo para rezar frente al icono de la Virgen. Esta acción llena de simbolismo tuvo lugar en un ambiente de recogimiento, destacando nuevamente su devoción y compromiso con la tradición religiosa. El pontífice, conocido por su humildad y cercanía con los fieles, reafirmó la importancia de la fe y la oración en momentos de dificultades mundiales y personales. La visita del Papa a este significativo lugar subraya el papel continuo de la Iglesia en ofrecer esperanza y guía espiritual.
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