El papa Francisco, aún convaleciente tras abandonar el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral, reapareció brevemente ante los fieles en la Plaza de San Pedro del Vaticano al final de la misa del Jubileo dedicada a los enfermos. Esta es su segunda aparición pública tras su salida del hospital el pasado 23 de marzo. Desde una silla de ruedas, el Pontífice llegó al altar para ofrecer unas breves palabras, dificultadas por las cánulas nasales que usa para recibir oxígeno, limitándose a desear un «buen domingo». La multitud respondió con aplausos y vivas mientras Francisco impartía bendiciones. Posteriormente, una mujer leyó un mensaje en su nombre, agradeciendo las oraciones por su salud. La oficina de prensa del Vaticano informó que Francisco sigue mostrando mejoría en su cuadro pulmonar, aunque aún requiere oxigenación de alto flujo durante la noche, con un estado general estable y análisis de sangre normales.
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