El Papa, visiblemente con cánulas nasales para recibir oxígeno, hizo una emotiva aparición durante la misa del Jubileo de los Enfermos, una celebración importante en el calendario religioso católico. A pesar de las apariencias que reflejan sus problemas de salud, el pontífice demostró su compromiso con quienes enfrentan enfermedades, enviando un mensaje de esperanza y solidaridad a los fieles congregados. Su participación refuerza la atención de la Iglesia hacia los enfermos y su misión de ofrecer consuelo espiritual en momentos difíciles.
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