Pese a la restricción que impide a la comisión de investigación citar al presidente y a su hermana Karina, secretaria general de la presidencia, otros altos cargos del gobierno tendrán que comparecer ante la entidad investigadora. Esta dinámica refleja un enfoque selectivo en la convocatoria de testimonios, limitando el alcance directo sobre los más altos representantes del poder ejecutivo, pero asegurando que otros funcionarios de peso dentro del aparato gubernamental ofrezcan su versión de los hechos en cuestión. La situación plantea interrogantes sobre la transparencia y la rendición de cuentas en las más altas esferas del poder político, a la vez que subraya la continua controversia que rodea la actuación de las figuras clave en el entorno gubernamental.
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