Durante la convención del Partido Demócrata en Chicago, la formación ha evitado abordar en profundidad el conflicto palestino, mientras miles de manifestantes y delegados protestan por la falta de representación palestina en el evento. La vicepresidenta Kamala Harris aún no se ha pronunciado sobre el tema, pero ha prometido buscar un alto el fuego en Gaza. Paralelamente, los demócratas condenaron el antisemitismo y mostraron solidaridad con los rehenes israelíes en manos de Hamás. Entre las intervenciones más emotivas estuvo la de los padres de un joven secuestrado, que conmovió al auditorio. La fuerte presencia policial ha evitado que las protestas externas interfirieran en la convención.
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