La reciente detención de Vicente Fernández ha suscitado una ola de críticas y acusaciones hacia María Jesús Montero, quien para el Partido Popular de Andalucía se ha convertido en “cómplice” y “la máxima responsable” de una supuesta trama de corrupción. Antonio Repullo, secretario general del PP andaluz, realizó estas afirmaciones durante una rueda de prensa celebrada en Córdoba, donde mencionó que la Unidad Central Operativa (UCO) estaba realizando registros en ministerios y en la sede de Correos.
Repullo no escatimó en elogios al trabajo de la Guardia Civil, la Policía y los tribunales de Justicia, pero exigió a Montero “claridad, explicaciones y responsabilidades políticas”. Subrayó que la detención de Fernández es especialmente significativa, dado que fue Montero quien lo designó para liderar la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), una entidad clave en la administración pública español, con 87,000 empleados y un presupuesto superior a los 35,000 millones de euros.
Durante su intervención, Repullo ironizó sobre la aparente falta de conocimiento de Montero respecto a Fernández, sugiriendo que su nombramiento es parte de una política “mezquina” del PSOE que prioriza intereses propios sobre el bienestar de los ciudadanos. Además, hizo un llamamiento a la transparencia y a la rendición de cuentas, en un momento que considera crítico para la imagen y la gestión del Gobierno socialista.
Repullo acusó a Montero de complicidad al ocultar información sobre supuestas irregularidades en la SEPI y se pronunció en contra de las imágenes de retroceso que esto conlleva, asociando el caso a episodios oscuros del pasado del Partido Socialista, tales como el escándalo de los ERE en Andalucía. Solicitó a la ministra que asuma responsabilidades por los nombramientos y la falta de supervisión que, a su juicio, han permitido que estas situaciones ocurrieran.
El secretario general del PP andaluz concluyó señalando que Andalucía merece mayor transparencia y un gobierno que esté al servicio de sus ciudadanos, en contraste con lo que él describe como una administración corrupta y opaca. Enfatizó la necesidad de dejar atrás prácticas del pasado que dañan la confianza en las instituciones y exigió que Montero no siga engañando a los andaluces, quienes, según él, merecen respuestas y un trato más digno por parte de su gobierno.
Con estas declaraciones, el PP andaluz busca posicionarse como una alternativa frente al PSOE, enfatizando su compromiso con una gestión más honesta y enfocada en las necesidades reales de la población andaluza. La situación, marcada por el escándalo y la polémica, se presenta como un desafío significativo para Montero y su partido en un contexto político cada vez más competitivo.
Fuente: Partido Popular Andalucía
