Un estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Médica en Chicago ha demostrado que el ejercicio físico mejora significativamente la supervivencia de pacientes con cáncer de colon en estadios II y III, después de recibir cirugía y quimioterapia. El ensayo Challenge, dirigido por el Grupo Canadiense de Ensayos en Cáncer, siguió a 889 pacientes durante 17 años y encontró que aquellos que participaron en un programa de ejercicio aeróbico estructurado bajo supervisión tuvieron una tasa de supervivencia del 90%, en comparación con el 83% de los que solo recibieron materiales educativos. Los investigadores destacan que el ejercicio no reemplaza a los tratamientos tradicionales, sino que se añade como una nueva y esencial parte del tratamiento del cáncer. La implementación de programas de ejercicio requerirá la incorporación de profesionales capacitados y un cambio en las guías clínicas, pues los beneficios del ejercicio para la supervivencia son comparables o mayores que muchos medicamentos.
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