El asesinato de Lucrecia Pérez en 1992, el primer crimen de odio racista reconocido en España, sigue siendo un tema de debate político. Más Madrid propuso nuevamente una declaración de homenaje, pero el PP, tras apoyarla en 2021 y 2022, se negó arguyendo su repetitividad, mientras que Vox ya había rechazado iniciativas similares. El alcalde José Luis Martínez-Almeida defendió la memoria de Pérez con la existencia de plazas y monumentos en su honor, aunque criticó la aparente politización del tema. La oposición acusó al PP de acercarse a posiciones de extrema derecha, lo que desató acusaciones de hipocresía.
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El PP de Almeida se opone a honrar a Lucrecia Pérez, víctima cuyo asesinato unió a España contra el racismo
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