En Jumilla, Murcia, el Partido Popular y Vox han impulsado la aprobación de una enmienda que prohíbe la celebración de las festividades musulmanas del fin del Ramadán y la Fiesta del Cordero en espacios municipales, citando la «identidad del pueblo» como justificación. Esta medida, aprobada el 28 de julio con el apoyo del PP, ha generado controversia al ser vista como un ataque a la libertad religiosa, afectando a unos 1,500 musulmanes locales. La enmienda modifica el reglamento de instalaciones deportivas para permitir únicamente eventos promovidos por el Ayuntamiento, excluyendo prácticas religiosas musulmanas. Vox argumenta que se trata de proteger tradiciones locales frente a influencias externas. Esta decisión sigue un patrón de acciones contra comunidades musulmanas, como ocurrió antes en Torre Pacheco, fomentando preocupaciones sobre islamofobia y discriminación.
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