El Programa Mundial de Alimentos (WFP) ha suspendido temporalmente los movimientos de su personal en la Franja de Gaza, después de que uno de sus vehículos fuese tiroteado cerca de un puesto de control israelí, pese a estar claramente identificado y autorizado. El incidente subraya los riesgos a los que se enfrenta el personal humanitario, lo que compromete la entrega de ayuda vital. Paralelamente, la situación de salud en Gaza se agrava con el primer caso de polio en 25 años. Ante la crisis, las agencias de la ONU y la UE piden una tregua humanitaria para llevar a cabo una campaña de vacunación masiva, ya que la propagación rápida de la enfermedad, junto con otras infecciones, pone en peligro a la población infantil.
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