Los socialistas han expresado sus críticas hacia la reciente postura adoptada por la Conferencia Episcopal, considerándola una manifestación más de la estrategia política del expresidente José María Aznar, resumida en el lema «quien pueda hacer que haga». Según el partido, esta actitud refuerza una tendencia de injerencia en asuntos públicos, en un contexto donde se percibe que diversos actores buscan influir en el ámbito político mediante acciones y declaraciones que polarizan el debate. La vinculación entre la Iglesia y las decisiones del pasado gobierno popular subraya la continua influencia de Aznar en la política actual.
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