El exnúmero 3 del PSOE, Santos Cerdán, ha admitido recientemente ante el Tribunal Supremo que el partido utilizó las obras del puente del Centenario en Sevilla como una estrategia electoral en vísperas de las elecciones municipales de 2019. Esto representa un reconocimiento significativo de que el anuncio de esta importante infraestructura se realizó sin un proyecto firme o un presupuesto claro, con el único propósito de beneficiar al entonces alcalde, Juan Espadas, quien buscaba renovar su mandato en una de las ciudades clave para el PSOE.
Cerdán fue claro en su testimonio al afirmar que «la ciudad más grande del PSOE» estaba en juego, subrayando que la decisión estaba «condicionada por un claro interés electoral». Las obras, esenciales para mejorar la SE-40, fueron anunciadas justo antes de los comicios, generando sospechas sobre el uso de un procedimiento de urgencia por parte del Ministerio de Transportes para impulsar su ejecución. De hecho, el exsecretario de Organización del PSOE reveló que, en ese momento, el entonces ministro José Luis Ábalos presionó para adelantar los trámites, aunque el proyecto todavía se encontraba en fase de estudio.
A medida que se iba perfilando la estrategia electoral, las opciones pasaron por una ampliación del puente, un túnel o la edificación de un nuevo viaducto. Finalmente, se optó por una solución que resultó atractiva desde un punto de vista electoral, aun sin el respaldo técnico suficiente. El uso de la infraestructura como propaganda se tornó evidente, especialmente después de que el PSOE perdiera tanto el Gobierno andaluz como la Alcaldía de Sevilla, lo que frenó el avance de numerosos proyectos.
Actualmente, la obra sigue su curso con menos del 50% de ejecución, llena de dudas sobre las adjudicaciones exprés y la relación con la trama Koldo. Intriguantemente, el contrato fue concedido el mismo día en que Ábalos dejó su cargo como ministro, un aspecto que Cerdán no pudo aclarar ante el juez. Además, un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha revelado que Cerdán y Koldo García intercambiaron mensajes en los que ambos discutían la necesidad de realizar el anuncio antes de las elecciones.
El caso de Sevilla, no obstante, no es un episodio aislado. Cerdán también indicó que el PSOE llevó a cabo anuncios de obras en otras regiones, como La Rioja y Cataluña, siguiendo un patrón similar que buscaba mejorar las expectativas electorales sin garantías de realización.
El compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez con la ejecución de proyectos multimillonarios en la capital andaluza ha sido cuestionado, particularmente tras el abandono de Espadas de la Alcaldía para liderar al PSOE andaluz, con un resultado desfavorable en las elecciones autonómicas. Un claro efecto de esta manipulación ha sido la paralización de los proyectos iniciados con fines partidistas.
Las declaraciones de Cerdán ante el magistrado del Tribunal Supremo revelan un uso sistemático de las obras públicas para conseguir votos. La estrategia a seguir fue utilizar Sevilla como un escaparate electoral. Sin embargo, el legado de esta manipulación no solo ha afectado al PSOE, sino que también ha perjudicado gravemente a Sevilla y Andalucía, al dejar proyectos vitales paralizados, lo que repercute en el tráfico logístico y la economía del puerto sevillano.
El exsecretario de Organización del PSOE ahora se encuentra en el centro de una investigación que pone en tela de juicio la neutralidad institucional del partido. Cerdán ha admitido que varias iniciativas se analizaron con la intención de usarlas electoralmente, siendo consciente de que «era lo que más votos daba». En última instancia, la estrategia de explotación de las obras públicas por parte del PSOE ha dañado a la comunidad, dejando tras de sí una serie de infraestructuras en medio de la incertidumbre y sin compromisos claros para su reactivación.
Fuente: Partido Popular Andalucía